Y qué mejor momento para una bailarina cuando se esta en el escenario con luces apagadas y al mirar adelante decir A BAILAR y olvidarte del mundo, ser vos y la perfección que buscas para que salga bien, porque bien no alcanza, querés que salga mas que perfecto, querés dejar a todos boquiabiertos, querés llegar a ser grande, y estar orgullosa de eso, es algo que no lo va a entender nadie a menos que comparta la pasión, es algo demasiado fuerte.
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| Esa cara es la que provocan los nervios, estaba empezando la coreo. |
En cada ensayo, ahí es cuando me doy cuenta que sufro mas si algo no me sale, que por un chico, es algo que no tiene palabras, y no se puede describir si me lesiono, es una angustia de decir, no puedo moverme, ¡no puedo bailar!. Pero nada me frenó, estuve en cama un día y a la siguiente clase ya estaba bailando, transpirando por el miedo a hacerme peor, o si duele, o por decir, espero que tal paso me salga.
Llegar a escenarios grandes, a teatros importantes, no hay nada mas lindo que triunfar y te das cuenta que lo hiciste cuando terminas la coreografía, y de repente se escuchan GRITOS, APLAUSOS, LA GENTE CHIFLANDO, TODOS DE PIE, yo creo que es mas adrenalina de la que se puede sentir tirándose desde la punta del Aconcagüa. Esas incontenibles lágrimas que aparecen durante y después de ver eso, que como si cobraran vida, salen y las ven todos, y ese abrazo grupal, y mas importante, con la persona que te enseño todo lo que acabaste de hacer en escena, con la profesora, son cosas que yo creo que no se consiguen en ningún otro lado, con ninguna otra cosa.
El sentimiento mas duro, mas feo, mas triste es en el momento de entrar a bailar, los nervios, y se te bloquea la mente, y estas pendiente de eso, de cómo es la coreografía, y te confundís bailando, y volvés a confundirte, y ya no te dan ganas de seguir la coreografía, querés salir de ahí porque no la estas pasando bien, que cosa mas fea.
Como yo viví cada una de esas cosas, de esos momentos, desde mi lesión, el olvido de la coreografía, los nervios, el triunfo, mirar el público, sentir que lo hiciste bien, llegar a grandes escenarios, a grandes teatros tan famosos y que tanta gente que no conoces te vea, y te felicite por lo que hiciste y haces. Y sobre todas las cosas, bailar algo no tan común, danza contemporánea, algo que no se ve seguido, dejar a todos con la boca abierta y que les guste, ESE ES EL OBJETIVO en teatros con gente que no conoces. Cada técnica, cada movimiento, cada postura, cada paso, todo tiene que ser perfecto, todo tiene que ser sincronizado, tiene que salir impecable, y es lo que se intenta cada vez, damos lo mejor de una en el momento de salir a escena.
Por todo esto que viví y queda aún por vivir con mi pasión, puedo llegar a decir que para bailar no hay que ir con la mente solamente, hay que abrirse, abrir el alma, el corazón y dejar que el cuerpo baile, que el cuerpo sabe lo que hace, y si es lo que en verdad amas, y te apasiona, todo va a salir mejor de lo que esperas, mejor de lo que podes imaginarte. Y si tenes un error, levantate y seguí, el show siempre debe continuar, y aunque sabemos las bailarinas que el publico no sabe como sigue, nosotras somos las que nos sentimos mal con nosotras mismas porque somos nosotras las que notamos el error, y ahí no hay ningún consuelo, solo dejar que el tiempo nos haga olvidarlo.
POR ESO AMO BAILAR, PORQUE ES MI PASIÓN, PORQUE ES LO QUE MAS QUIERO, PORQUE ES MI SUEÑO, PORQUE DESDE QUE TENGO MEMORIA Y MAS BAILO Y CADA VEZ QUE ME PONÍAN MÚSICA YO EMPEZABA A MOVERME, HACIA SHOWS PARA TODA MI FAMILIA EN LAS REUNIONES, Y ELLOS ME APLAUDÍAN Y ME FELICITABAN, Y AHORA QUE SOY MAS GRANDE Y MAS CONSCIENTE PUEDO DECIR QUE ES LO QUE MAS ADRENALINA ME DA, BAILAR, SER YO.
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